Una reciente investigación sugiere que los indígenas americanos tuvieron contacto con habitantes de las islas del Pacífico Sur alrededor del año 1200 de nuestra era.
Científicos de la Universidad de Stanford, en colaboración con investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y las Universidades de Oxford, Oslo y de Chile, estudiaron el ADN de 807 personas originarias de la Polinesia francesa, así como de poblaciones nativas del continente americano ubicadas en la costa del Pacífico, desde México hasta Chile.
Tras la comparación, realizada con base en un mapa de coordenadas que cubre todos los cromosomas y la diversidad genética en los latinoamericanos modernos, a fin de capturar la huella de todos los posibles ancestros de cada persona.
Por medio de una distribución de longitud de segmentos cromosómicos por ancestría, los investigadores determinaron que hace 800 años pudo existir una mezcla entre ambas poblaciones. En particular, los pobladores de la isla de Pascua y de cuatro islas polinesias (Mangareva, Palliser, Fatu Hiva y Nuku Hiva) cuentan con pequeñas cantidades de ADN heredado desde el siglo XIII.Si bien el estudio brinda pruebas sobre el mestizaje entre ambas culturas, deja abierta la duda sobre cuál de las dos civilizaciones realizó el viaje. Una siguiente fase de esta investigación tratará de demostrar la ruta que siguieron los primeros pobladores polinesios, a fin de esclarecer el punto de contacto.
En todo caso, brinda una posible explicación sobre la llegada de la batata o camote a la región de la Polinesia tiempo antes de la llegada de marineros europeos. La presencia de este tubérculo había sido vista como una sugerencia del contacto entre ambas poblaciones, aunque hasta ahora es posible determinar con mayor exactitud el encuentro entre estas poblaciones.
La investigación publicada en el portal Nature.