lunes, 30 de noviembre de 2020

Encuentran Restos de Hilandera del Imperio Inca


Los restos de una mujer que vivió hace 600 años durante el Imperio inca era mujer hilandera de profesión, medía 1,48 metros y se cree que falleció por causas naturales cuando tenía en torno a 20 años.
FOTO: Encuentran en Lima los restos de una mujer que vivió hace 600 años durante el Imperio inca

Un grupo de obreros encontró los restos de una mujer de unos 20 años que vivió hace unos seis siglos —durante el Imperio inca— durante los trabajos de instalación de una tubería de gas en una calle de Lima, informó este viernes. A pesar de que el hallazgo fue realizado en 2018, solo fue anunciado esta semana después de que concluyeran los estudios arqueológicos, incluida la reconstrucción digital de la cara de la mujer, que se habían retrasado por culpa de la pandemia del coronavirus. La fémina, bautizada por los expertos como Wayaw ('sauce', en quechua), medía 1,48 metros y se cree que falleció por causas naturales. Como miles de trabajadoras peruanas en la actualidad, era hilandera, aseguró a la agencia la arqueóloga jefa de la excavación, Cecilia Camargo. "Fue una artesana, no de élite, que se dedicaba a una labor tan noble como es el tejido, con técnicas que hasta hoy se preservan", explicó Carmargo. "Ella era como muchas mujeres actuales que trabajan en tejidos en San Juan de Lurigancho", añadió. 


Una tumba de 9.000 años de antigüedad revela una historia diferente del papel de las mujeres en las sociedades prehistóricas de América (VIDEO)

La mujer fue hallada en posición fetal, enterrada junto a objetos textiles y objetos decorativos, como un prendedor de plata y brazaletes con conchas de mariscos. Asimismo, una de las pruebas de su profesión es que tenía desgastados los huesos de los hombros y cadera. El cráneo de la mujer presenta una deformación, rasgo típico en ciertos pueblos que en aquella época habitaban lo que hoy en día es Perú, pues colocaban tablillas, paños y sogas en la cabeza de los niños para distinguirlos. Asimismo, la conocida por los lugareños como la Dama del Sauce tiene cara alargada, nariz aguileña y labios gruesos, según la representación digital elaborada por los arqueólogos. Ahora su esqueleto y objetos personales se entregarán al Ministerio de Cultura para que decida dónde deben exponerse. 

FOTOS: Hallan llamas momificadas que habrían sido enterradas vivas por los incas hace más de 500 años en el Perú

"El Sauce fue un centro poblado que se dedicaba a la agricultura, a la orfebrería y pastoreo [hace 600 años], un espacio de control del Imperio inca", declaró a AFP el arqueólogo independiente Julio Abanto, que trabaja en la zona donde se encontraron los restos. 

En este sentido, sostiene que el hallazgo "es bastante emocionante, porque es una pieza más que le devolvemos a las perdidas hojas de nuestra historia". "Es un orgullo saber que vivimos en una tierra que tiene mucha historia", añadió. 

La ley de Perú obliga a las empresas que llevan a cabo excavaciones a tener en su plantilla arqueólogos, porque a menudo se encuentran con vestigios precolombinos en el subsuelo de la costa del país. Solamente en la capital, hay más de 400 sitios arqueológicos. 




viernes, 16 de octubre de 2020

Un gato de 37 metros es el nuevo geoglifo descubierto en las líneas de Nazca


Un gato de 37 metros es el nuevo geoglifo descubierto en las líneas de Nazca
Ministerio de Cultura de Perú

Se estima que el felino pertenece a la cultura Paracas y fue labrado mucho antes que las figuras zoomorfas más famosas.

El Ministerio de Cultura de Perú ha anunciado este jueves el descubrimiento de una nueva figura en la Pampa de Nazca, que corresponde a un geoglifo figurativo con forma de gato de unos 37 metros de largo dibujado sobre las laderas de una colina.

Los arqueólogos del ministerio realizaron el descubrimiento por casualidad mientras se realizaban trabajos de remodelación en el mirador natural, desde el cual los visitantes pueden contemplar parte de la gigantescas líneas de Nazca.

El hallazgo se realizó a inicios de año, pero debido a la pandemia del covid-19 las actividades de limpieza y conservación de la figura que permanecía oculta a la vista solo se pudieron concretar en las últimas semanas.

"La figura apenas era visible y estaba a punto de desaparecer debido a que se localiza en una ladera de pendiente bastante pronunciada y a los efectos de la erosión natural", señaló el personal de Cultura en un comunicado.

Los trazos representan a un gato con el cuerpo de perfil y la cabeza de frente, cuyos rasgos fueron bien marcados por una línea de unos 30 a 40 centímetros de ancho.

Se estima el felino fue labrado entre 100 a 200 años antes de nuestra era, mucho antes de las famosas figuras de otros animales como el mono o el pájaro pertenecientes a la cultura Nazca, y por cientos de años permaneció intacto en medio del desierto.

La evidencia apunta a que el gato pertenece a la cultura Paracas, que antecedió varios siglos a la cultura Nazca, a quienes se atribuye los geoglifos más conocidos en esta región. Representaciones de felinos de este tipo son frecuentes en la iconografía de la cerámica y los textiles de la sociedad Paracas.

miércoles, 2 de septiembre de 2020

Un árbol de 10 millones de años hallado en Perú revela una sorpresa inesperada sobre el clima



Un fósil de un gigante árbol ha sido descubierto en el Altiplano peruano por un grupo de investigadores del Instituto Smithsoniano de Investigaciones Tropicales. El árbol podría tener al menos 10 millones de años y su descubrimiento podría revelar cómo ha sido la evolución del clima y qué nos deparará el futuro.

De acuerdo con los estudios realizados a este fósil, el árbol murió a mitad del período de Neógeno, lo que indica que el clima de la región era mucho más húmedo de lo que se pensaba anteriormente. 

"Este árbol y los cientos de muestras de madera, hojas y polen fósiles que recolectamos en la expedición, revelan que cuando estas plantas estaban vivas, el ecosistema era más húmedo, incluso más húmedo de lo que predijeron los modelos climáticos del pasado", señaló la paleobotánica Camila Martínez, del Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales (STRI) en Panamá.



Sin embargo, desde ese momento, el clima ha cambiado considerablemente. De húmedo y biodiverso pasó a ser árido, esto se debe en parte a que también sufrió un cambio de altitud. 

"Probablemente no exista un ecosistema moderno comparable, porque las temperaturas eran más altas cuando estos fósiles fueron depositados hace 10 millones de años", recalcó Martínez.

Uno de los descubrimientos más relevantes que ha llevado el estudio de este fósil es entender la velocidad con la que cambiaron la vegetación y la altitud en esta región. En un período de cinco millones de años se produjo todo el cambio, de acuerdo a los fósiles de plantas recuperados que tienen apenas cinco millones de años.

Estos fósiles revelan que tenían un ecosistema similar al actual, en lugar de uno que podría haber apoyado el crecimiento de árboles enormes. Es un cambio violento si se observan los procesos de la historia de la Tierra. Este proceso podría haber sido causado por movimientos en la litosfera de la Tierra debajo de América del Sur durante muchos millones de años.

"El registro fósil en la región nos dice dos cosas: tanto la altitud como la vegetación cambiaron drásticamente en un período de tiempo relativamente corto, lo que respalda una hipótesis que sugiere que el levantamiento tectónico de esta región ocurrió en pulsos rápidos", señaló a su vez el paleobotánico de STRI Carlos Jaramillo.



No obstante, uno de los objetivos de estudiar la evolución del clima es poder predecir cómo cambiará de cara al futuro en esta región y qué consecuencias tendrá para la vegetación.  

"Para finales de este siglo, los cambios en la temperatura y las concentraciones atmosféricas de dióxido de carbono volverán a aproximarse a las condiciones de hace 10 millones de años", señaló Martínez.

"Comprender las discrepancias entre los modelos climáticos y los datos basados ​​en el registro fósil nos ayuda a dilucidar las fuerzas impulsoras que controlan el clima actual del Altiplano y, en última instancia, el clima en todo el continente sudamericano", concluyó la investigadora.

jueves, 13 de agosto de 2020

Thor, Kon-Tiki y un misterio que se revela 73 años después


No le creyeron, lo tildaron de loco. En 1947 cruzó el Pacífico en una balsa, desde Perú hasta Raroia, una isla polinesia, para mostrar que era cierta su teoría sobre el origen de los pueblos polinesios y sudamericanos. Setenta y tres años después, la ciencia le dio la razón. Ésta es la historia de Thor Heyerdahl, el creador de la balsa Kon-Tiki.

El noruego Heyerdahl aceptó el reto de la comunidad científica, que afirmaba que era imposible llegar a la Polinesia cruzando el océano Pacífico. El 28 de abril de 1947 él, cinco tripulantes y un loro se subieron a una balsa construida con maderas, cáñamo y hojas de palma rumbo a la Polinesia. 

Moáis, estatuas de la Isla de Pascua

Emprendieron viaje desde el puerto peruano El Callao, tenían por delante casi 4.000 millas náuticas. Tras 101 días —y decenas de peripecias—, llegaron sanos y salvos a tierra. Mostraron al mundo que en la antigüedad posiblemente los sudamericanos habían cruzado el Pacífico en balsa. Sin embargo, hasta ahora no se les había prestado demasiada atención. 

Un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en los Estados Unidos, y del Instituto de Ciencias Biomédicas de la Universidad de Chile, reveló lazos genéticos entre las islas polinesias y las poblaciones nativas sudamericanas 32 generaciones atrás.

La investigación, que fue publicada en la revista Nature, tomó el ADN de 807 personas de 14 islas de la Polinesia y de poblaciones costeras del Pacífico, desde Chile hasta México. Así comprobó que, como sostenía Heyerdahl, los polinesios tuvieron contacto con pueblos antiguos sudamericanos. Algo que habría ocurrido unos 800 años atrás. 

Viaje de Thor Heyerdahl en la balsa Kon-Tiki

Viaje de Thor Heyerdahl en la balsa Kon-Tiki

Ahora queda claro que la expedición Kon-Tiki fue una hazaña no suficientemente valorada por la ciencia. 

La idea hecha balsa

Heyerdahl bautizó a su nave como Kon-Tiki, un nombre polinesio, al descubrir que en ciertas regiones de Oceanía se adoraba al mismo dios solar que las antiguas culturas preincaicas, al que llamaban Kon-Tiki Viracocha. Además, Heyerdahl encontró que algunos monolitos en la Polinesia se parecían demasiado a los que estaban en Perú. Según se explica en National Geographic, esas coincidencias, le llevaron a pensar que no solamente los asiáticos y europeos podrían haber llegado a los archipiélagos del Pacífico, sino que también pudieron haberlo hecho los indígenas sudamericanos. 

Pesca (imagen referencial)

La teoría de Heyerdhal fue inmediatamente lapidada por antropólogos y científicos de la época, y lo retaron a que él mismo cruzara el océano en balsa. Heyerdhal no lo dudó y estuvo años preparándose para viajar (y buscando a los tripulantes idóneos).

Convenció al artista y navegante Erik Hesselberg, al sociólogo Bengt Danielsson, al experto en radiocomunicaciones y héroe de la Segunda Guerra Mundial, Knut Haugland, a otro experto en transmisiones de radio, Torstein Raaby, y al ingeniero especializado en mediciones técnicas, Herman Watzinger.

Antes de emprender la aventura, el equipo puso rumbo hacia Ecuador en busca de la madera que usaría para la construcción de la balsa, y desde allí viajó hasta Perú donde se fabricaría siguiendo las técnicas antiguas.

"Mi padre nunca tuvo dudas sobre la veracidad de sus teorías. Murió en 2002, a los 87 años, pensando que tenía razón", contó a Viva de Clarín Thor Heyerdahl Jr., uno de los hijos del investigador, desde Noruega.
Thor Heyerdahl posa en el Museo de Kon-Tiki en Oslo, Noruega
© AFP 2020 / STIAN LYSBERG SOLUM
Thor Heyerdahl posa en el Museo de Kon-Tiki en Oslo, Noruega

¿Cómo era Kon-Tiki?

Fue construida con nueve troncos de 13,7 metros de largo y 60 centímetros de diámetro, unidos entre sí con lazos de cáñamo a otros troncos de 5,5 metros de largo y 30 centímetros de diámetro que los atravesaban transversalmente.

  • La balsa Kon-Tiki exhibida en el Museo de Oslo, Noruega
  • La balsa Kon-Tiki raft, en el museo Kon-Tiki en Oslo, Noruega
  • Expedición Kon-Tiki en 1947
  • La embarcación Kon-Tiki, en el Museo Kon-Tiki en Oslo, Noruega

Expedición Kon-Tiki en 1947

La travesía fue registrada en video y en 1951 obtuvo el Academy Award por mejor documental. Heyerdhal también escribió un libro, titulado Kon-Tiki.

¿Quiénes lo apoyaron?

Muchos expertos de la época vaticinaron que era una idea loca, y que la balsa no soportaría el viaje. Conseguir apoyos les resultó difícil. La expedición de Heyerdahl fue financiada mayoritariamente a través de préstamos, aunque también recibió donaciones del Ejército de Estados Unidos en forma de comida enlatada, sacos de dormir y diversos instrumentos de radio y medición, según publicó National Geographic.


El viaje de Heyerdahl a la Polinesia fue el primero de muchos. A partir de ahí construyó los botes de caña Ra, Ra II y Tigris, con los cuales defendió su profundo compromiso con el medio ambiente y la paz mundial. También fue responsable por importantes excavaciones arqueológicas en las Islas Galápagos, la Isla de Pascua y Tucume.

Hoy el Museo Kon-Tiki en Oslo, Noruega, ofrece la posibilidad de sumergirse en la expedición que llevó a cabo Heyerdhal en 1947, la primera de muchas otras que el explorador realizó más adelante: Maldivas, Galápagos, Isla de Pascua (y de las que también se pueden ver una pequeña muestra en el museo).

jueves, 6 de agosto de 2020

El misterio de Kon-Tiki: ¿por qué ahora la ciencia le da la razón?

sábado, 11 de julio de 2020

Americanos y polinesios pudieron tener contacto siglos antes de la llegada de los europeos



Una reciente investigación sugiere que los indígenas americanos tuvieron contacto con habitantes de las islas del Pacífico Sur alrededor del año 1200 de nuestra era.

Científicos de la Universidad de Stanford, en colaboración con investigadores del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) y las Universidades de Oxford, Oslo y de Chile, estudiaron el ADN de 807 personas originarias de la Polinesia francesa, así como de poblaciones nativas del continente americano ubicadas en la costa del Pacífico, desde México hasta Chile.

Tras la comparación, realizada con base en un mapa de coordenadas que cubre todos los cromosomas y la diversidad genética en los latinoamericanos modernos, a fin de capturar la huella de todos los posibles ancestros de cada persona.

Fiesta de los pueblos del norte de Rusia en el Día del criador de renos

Por medio de una distribución de longitud de segmentos cromosómicos por ancestría, los investigadores determinaron que hace 800 años pudo existir una mezcla entre ambas poblaciones. En particular, los pobladores de la isla de Pascua y de cuatro islas polinesias (Mangareva, Palliser, Fatu Hiva y Nuku Hiva) cuentan con pequeñas cantidades de ADN heredado desde el siglo XIII.

Si bien el estudio brinda pruebas sobre el mestizaje entre ambas culturas, deja abierta la duda sobre cuál de las dos civilizaciones realizó el viaje. Una siguiente fase de esta investigación tratará de demostrar la ruta que siguieron los primeros pobladores polinesios, a fin de esclarecer el punto de contacto.

En todo caso, brinda una posible explicación sobre la llegada de la batata o camote a la región de la Polinesia tiempo antes de la llegada de marineros europeos. La presencia de este tubérculo había sido vista como una sugerencia del contacto entre ambas poblaciones, aunque hasta ahora es posible determinar con mayor exactitud el encuentro entre estas poblaciones.

La investigación publicada en el portal Nature.

jueves, 9 de julio de 2020

Teoría de Thor Heyerdahl se confirmó por muestras de ADN en aborígenes de las islas de Pascua.

Actualidad

Confirman el contacto entre pueblos de la Polinesia y de Sudamérica siglos antes de la llegada de los europeos



Gracias al análisis de ADN, los científicos encontraron pruebas de que existieron viajes entre ambas regiones hace alrededor de 800 años.

Un nuevo estudio demuestra que pueblos nativos de Sudamerica y de la Polinesia estuvieron en contacto alrededor del año 1200. Científicos del Centro Médico de la Universidad de Stanford (EE.UU.) encontraron rastros de ADN de los primeros en el genoma moderno de los segundos.

Los resultados de la investigación revelaron que los antepasados de los polinesios mantuvieron contacto con americanos de la región donde hoy se encuentra Colombia.

Investigadores reconsideran el momento del colapso social de la Isla de Pascua

Para el experimento se recolectaron muestras de saliva de más de 800 voluntarios en 17 islas de la Polinesia, así como en 15 grupos de indígenas a lo largo de la la costa americana del Pacífico, desde México hasta Chile. Los científicos destacan el alto interés de los participantes del experimento en el estudio.

La existencia de estos contactos fue objeto de debate científico durante décadas. De hecho, en el año 1947, el explorador noruego Thor Heyerdahl decidió viajar en una balsa desde Sudamérica a la Polinesia para demostrar que si él podía, también podían haberlo hecho las tribus de la antigüedad.

Más cerca en el tiempo, en 2014, un estudio del ADN de 27 nativos de Rapa Nui demostró que cerca del 8 % de su composición genética provenía de antepasados americanos.

Anteriormente, algunos investigadores habían notado un parecido entre estatuas de la Polinesia y de Sudamérica. Y eso no es todo, otro signo de parentesco entre estas culturas es el hecho de tener palabras muy similares. Así, por ejemplo, batata en lenguas polinesias se dice "kuumala", mientras que en quechua es "kumara" o "cumal".

sábado, 30 de mayo de 2020

El misterio de las Momias de Nazca, por History Channel


¿Un mensaje del más allá?

Un documental avanza sobre las investigaciones de los restos fósiles hallados en Perú en 2017, cuyo origen está en el centro de una controversia científica.

"Momias de Nazca", un documental que intenta dar nuevas pistas acerca del descubrimiento arqueológico realizado en Perú en 2017.

El próximo sábado 30 de mayo, a las 21.50, History Channel estrena Momias de Nazca, un programa especial que investiga el origen de los fósiles de momias de tres dedos encontrados en Perú en el año 2017 y analiza su supuesta vinculación con extraterrestres.


Presentado por el periodista mexicano Jaime Maussan, este documental cuenta con la palabra de distintos expertos -médicos, periodistas, biólogos y radiólogos- convocados desde México, Rusia y Estados Unidos para analizar el caso de los restos hallados en el departamento de Nazca, en Perú.

Hace tres años allí se encontraron cuerpos de cráneos alargados, torsos estrechos y extremidades con apenas tres dedos cada una. Tienen características humanoides, pero a simple vista no parecen cuerpos de la evolución humana.

Las Momias de Nazca, con características humanoides, pero con marcadas singularidades.

En Perú se habló de estos restos como falsificaciones construidas con partes humanas reales. Otros dicen que se trata de la evidencia de presencia extraterrestre en el planeta. Es una controversia aún en disputa.

Mientras algunos exámenes de ADN determinaron que las momias eran efectivamente humanas, otras muestras no pudieron determinarlo. Algunos científicos aseguran que las características anatómicas de la calavera, su estructura interna y las suturas occipitales, parietales y frontales presentes serían muy difíciles de falsificar.

La ciencia aún no pudo dar una respuesta clara sobre las momias de Nazca y es por eso que las versiones y teorías de que se tratan de extraterrestres ganan cada vez más fuerza. Fueron halladas en una tumba ubicada muy cerca de las denominadas “líneas de Nazca” (Perú) y dos de ella, bautizadas como María y Vavita (sería un bebé). Desde su descubrimiento distintos especialistas trabajan sobre sus restos para tratar de explicar su origen.

Momias de Nazca

Maussan empezó en 2017 una investigación científica sobre los orígenes de esas nueve momias de tres dedos. La investigación continúa: este especial da cuenta de su desarrollo y revela los resultados finales de las pruebas realizadas en las momias.

Todo se centra en María, con fecha de carbono de aproximadamente 1.700 años de antigüedad. El trabajo de colocar el ADN de las momias en registros fósiles y compararlo con los humanos modernos y antiguos ha comenzado, y cada hallazgo arroja más preguntas.

El misterio de las momias con tres dedos que podrían ser extraterrestres

Según explicaron los especialistas, el cuerpo de María data del siglo V antes de Cristo (mil años antes de la llegada de los españoles a América), y tiene 23 pares de cromosomas, como el ser humano. Los estudios sobre el cadáver de María pudieron ser realizados porque al momificarlo se utilizó cloruro de cadmio, sustancia que la mantuvo en muy buen estado.

Las Momias de Nazca son el eje de un misterio que todo indica que tardará en ser resuelto.

“Diferentes leyendas señalan la existencia de seres venidos de las estrellas que habitaron entre nosotros. Y este descubrimiento de las momias de Nazca abre la posibilidad de que las antiguas civilizaciones de nuestro planeta podrían haber estado en contacto con seres muy extraños, los cuales, de acuerdo con los análisis de ADN no son similares a ninguna de las especias de nuestro mundo”, asegura Maussan.

Y agrega: “Este hallazgo nos ayudaría no sólo a cambiar el pasado, sino que nos acercaría al futuro de los seres humanos, cuando volvamos a tener un contacto con otros seres inteligentes, una posibilidad que aún parece de ciencia ficción, pero que cada vez está más cerca de hacerse realidad”.

El misterio de las Momias de Nazca fue abordado por científicos de distintas partes del mundo, sin que hayan llegado aún a una conclusión.

Nazca es una zona que envuelve otros misterios, como las “Líneas de Nazca”, figuras que se pueden ver desde el aire trazadas en el desierto de esa región. Se trata de un conjunto de gigantescos geoglifos que forman figuras animales, humanas y geométricas.

Sus orígenes y creación han tenido decenas de teorías, inclusive vinculadas con los alienígenas. Están quienes aseguran que se trata de dibujos realizados por culturas diferentes con el fin de ser “centros de adoración” para las divinidades, o incluso como calendarios. Sin embargo, el escritor suizo Erich von Däniken asoció, en 1968, estas líneas a pistas de aterrizaje para naves alienígenas.

E.S.

martes, 26 de mayo de 2020

Cómo 250 siberianos se convirtieron en los primeros nativos de América




Científicos analizaron el ADN de naciones indígenas centroamericanas y de América del Sur, que no tuvieron tanto contacto con personas de migraciones posteriores, como los nativos norteamericanos.


El primer grupo de personas que llegó al continente americano fue de tan solo 250 individuos, reporta un nuevo estudio genético, publicado en la revista Genetics and Molecular Biology.

Estas personas emigraron a América desde Siberia (región de actual Rusia) hace unos 15.000 años, explica el investigador principal del estudio, Nelson Fagundes, del Departamento de Genética de la Universidad Federal de Río Grande del Sur, en Brasil.



Según el científico, averiguar el tamaño de los grupos fundadores era clave, ya que determina la cantidad de diversidad genética que se transfiere a los descendientes del grupo. Eso, a su vez, podría alterar la efectividad con la que la selección natural elimina los genes malos.

"Las poblaciones grandes tienen una selección muy eficiente, mientras que en poblaciones pequeñas pueden diseminarse los alelos [versiones de genes] levemente deletéreos, lo que puede aumentar la susceptibilidad genética a algunas enfermedades", ha comentado Fagundes al portal Live Science.

Para investigar el tamaño del grupo fundador de la población del continente, Fagundes y sus colegas estudiaron muestras de ADN de 10 individuos americanos nativos de América Central y del Sur, 10 personas de diferentes grupos siberianos y 15 personas de China. 

Mientras tanto, los investigadores no estudiaron el ADN de los americanos nativos de América del Norte por la sencilla razón de que muchos de ellos formaron uniones con personas de migraciones posteriores y resultaría más difícil identificar el grupo fundador, señala Fagundes.

Diversidad genética recuperada

Los investigadores saben que la variación genética dentro de una muestra está directamente relacionada con el tamaño de la población. Eso, combinado con el hecho de que la divergencia genética entre dos poblaciones (como los nativos americanos y los siberianos) aumenta con el tiempo, permitió a los investigadores conectar los datos del ADN en modelos de simulación de computadora y, moviéndose hacia atrás durante su análisis, determinar el tamaño original del grupo fundador, explica el líder del estudio.



Los modelos encontraron que entre 229 y 300 personas estaban en el grupo original, lo que llevó a la estimación final de alrededor de 250 personas, según los investigadores. Este número era tan pequeño que habría creado un "cuello de botella genético", lo que significa que había poca variación genética en la población, explica Fagundes.

Sin embargo, ha pasado tanto tiempo desde que el grupo original llegó a América, que los nativos americanos en su conjunto han tenido tiempo de recuperar su diversidad a través de nuevas mutaciones genéticas, señaló. Además, algunos nativos en América del Norte formaron uniones con personas de migraciones posteriores, lo que también aumentó la diversidad genética, concluye el estudio.

lunes, 11 de mayo de 2020

Realizan el primer;retrato genómico; a gran escala de las civilizaciones andinas precolombinas






Los resultados mostraron una sorprendente continuidad genética en estas civilizaciones, famosas por su agitación cultural y carácter cosmopolita.

Un equipo internacional de investigadores realizó el primer estudio a gran escala de la historia genómica de las antiguas civilizacionesprecolombinas de los Andes centrales y de la costa en el actual Perú, comunicó el 7 de mayo la Universidad de Harvard (EE.UU.), que formó parte de la investigación.

Los científicos analizaron el ADN de 89 individuos que vivieron entre 9.000 y 500 años atrás y el genoma de 64 de ellos -de entre 4.500 y 500 años de antigüedad- fue secuenciado por primera vez. Además, el análisis incluyó genomas de civilizaciones andinas emblemáticas sobre las que no había información genómica completa, como la Moche, la Nasca, la Wari, la Tiwanaku y la Inca.

Los resultados del estudio, dirigido por científicos de las universidades de Harvard y California, y publicado en la revista Cell, mostraron diferencias genéticas entre grupos de regiones cercanas, la mezcla de poblaciones dentro y fuera de los Andes, y una sorprendente continuidad genética en estas civilizaciones antiguas de la región, famosas por su agitación cultural y carácter cosmopolita.



Estructura de la población antigua

Los análisis revelaron que hace 9.000 años, los grupos que vivían en el altiplano andino se diferenciaron genéticamente de los que llegaron a vivir a lo largo de la costa del Pacífico. Los efectos de esta temprana diferenciación aún se ven hoy en día. Hace 5.800 años, la población del norte de la región también desarrolló firmas genéticas distintas de las poblaciones que se extendieron en el sur. Después de ese tiempo, el flujo de genes se produjo entre todas las regiones de los Andes, aunque se redujo drásticamente después, hace 2.000 años.

"Es emocionante que hayamos podido determinar la estructura de la población de grano relativamente fino en los Andes, lo que nos permite diferenciar entre los grupos de la costa, el norte, el sur y las tierras altas, así como los individuos que viven en la cuenca del Titicaca", subrayó Lars Fehren-Schmitz, profesor de la Universidad de California en Santa Cruz.



Intercambios genéticos

El equipo descubrió intercambios genéticos tanto dentro de los Andes como entre las poblaciones andinas y no andinas,y concluyó que los pueblos antiguos se desplazaban entre el sur del Perú y las llanuras argentinas y entre la costa norte peruana y el Amazonas, pasando en gran medida por encima de las tierras altas.

"Esto podría ser visto como evidencia genética para la reubicación de la población bajo el dominio inca, una práctica que conocemos de fuentes etnohistóricas, históricas y arqueológicas", dijo Fehren-Schmitz.

Integridad genética

Los análisis revelaron que múltiples regiones mantuvieron la integridad genética durante los últimos 2.000 años, a pesar de las claras transformaciones culturales. Las estructuras de población que surgieron tempranamente persistieron a través de importantes cambios sociales y en las sociedades modernas. 

"Para nuestra sorpresa, observamos una fuerte continuidad genética durante el auge y la caída de muchas de las grandes culturas andinas, como la Moche, la Wari y la Nasca", dijo Nathan Nakatsuka, principal autor del artículo. "Nuestros resultados sugieren que la caída de estas culturas no se debió a una migraciónmasiva a la región".

miércoles, 15 de abril de 2020

Nuevo estudio demuestra que la ayahuasca mantiene sus efectos sobre el cerebro al menos un día después de su ingesta

Científicos comprobaron que los cambios en los patrones de conectividad cerebral persisten aún superado el pico de los efectos de la bebida.

Un grupo de científicos de las universidades de California (EE.UU.) y de la Federal de Río Grande del Norte (Brasil) estudiaron las consecuencias a nivel cerebral del consumo de la ayahuasca, cuyo pico se da entre cuatro y ocho horas después de la ingesta. Sin embargo, los investigadores se focalizaron en la situación posterior y comprobaron que los efectos persisten al menos hasta el día siguiente, según publica Journal of Psychopharmacology.

Durante el estudio se realizaron resonancias magnéticas para observar los patrones de conectividad cerebral de un grupo de personas que por primera vez en sus vidas habían bebido ayahuasca, una bebida elaborada por las comunidades de las selvas amazónicas de Sudamérica. Todas ellas fueron escaneadas un día antes y al día siguiente de la ingesta.

Los resultados

Al analizar las imágenes, fue detectado un aumento persistente de la conectividad en la red de prominencia 24 horas después de haber bebido. Esta situación se relaciona con alteraciones en la somestesia, la capacidad de percibir sensaciones corporales. De acuerdo con el estudio, esto sugiere que los consumidores pueden experimentar cambios a largo plazo en sus sensaciones físicas, aunque para determinar el tiempo se necesitan más investigaciones.



Otro resultado detectado por los investigadores es la caída de la conectividad en la red neuronal por defecto del cerebro, asociada al sentido de la identidad. Este proceso está vinculado con una disminución de la volición durante la fase aguda tras el consumo de ayahuasca, que los autores identificaron como la "capacidad del sujeto de interactuar voluntariamente con su 'yo'". 

En tanto, un día después del consumo, los investigadores notaron un aumento de la comunicación entre la red de prominencia y la red neuronal por defecto, que se relaciona con alteraciones en los procesos emocionalesdurante el período más importante de los efectos.

La conclusión a la que llegaron es que un día después de haber bebido ayahuasca persisten los cambios en la conectividad cerebral, a nivel de somestesia, volición y en el aspecto emocional de los consumidores.

La ayahuasca es una mezcla indígena milenaria que está hecha con dos hierbas originarias de las selvas amazónicas sudamericanas, que son la 'Banisteriopsis Caapi' y la Chacruna o 'psychotria viridis', cuya combinación produce un potente psicotrópico que contiene dimetiltriptamina.

lunes, 6 de abril de 2020

Descubren que los conquistadores españoles utilizaron tecnología metalúrgica indígena para fabricar sus armas







Los invasores "negociaron, sobornaron y sometieron a los pueblos nativos" de Mesoamérica para obtener conocimiento especializado en metalurgia.

Una nueva investigación en el sitio arqueológico mexicano de El Manchón ha revelado que los conquistadores españoles utilizaron tecnología indígena para construir sus armas. Los resultados fueron publicados recientemente en la revista Latin American Antiquity, de la Universidad de Cambridge.

El análisis de los archivos históricos y los hallazgos arqueológicos respaldan la idea de que los invasores europeos "negociaron, sobornaron y sometieron a los pueblos nativos"para obtener conocimiento especializado en metalurgia, en medio de su desesperación por fabricar artillería de bronce y otros elementos como monedas, teteras y sartenes.

Según una de las investigadoras del estudio, Dorothy Hosler, los españoles "no sabían cómo fundir" enormes cantidades de cobre y estaño para fabricar bronce, una técnica que los indígenas ya practicaban desde hace cientos de años para crear materiales rituales o amuletos.

En este sentido, los expertos sugieren que la tecnología de fundición de cobremesoamericana, en el territorio que actualmente corresponde a México, Guatemala, Belice y Honduras, jugó un papel importante en la producción del armamento colonial.



No obstante, los científicos creen que "lo que cambió dramáticamente" en la época de la conquista fue la escala de la producción de los metales, la misma que se incrementó debido a la introducción de fuelles europeos.

"Solo podemos imaginar las devastadoras consecuencias para los fundidores indígenas y otros, cuando de repente, el cobre y otros metales, materiales divinos y poderosos, materiales que representaban y evocaban lo sobrenatural, se usaron para artillería y monedas, la misma artillería utilizada para oprimir a estos pueblos", concluyen los autores.

martes, 31 de marzo de 2020

Hallan entierros de ballenas y tiburones bajo antiguas pirámides en Perú


Los arqueólogos han descrito un entierro único de la cultura moche descubierto en el sitio histórico de Pampa la Cruz, en Perú, bajo una plataforma ritual junto a las pirámides del Sol y la Luna. Esconden restos de ballenas y tiburones.

El descubrimiento fue realizado por un equipo dirigido por Gabriel Prieto, de la Universidad de Florida (EEUU). Los arqueólogos han examinado el sitio antiguo en el río Moche, ubicado a unos 10 kilómetros de la costa norte del Perú. La cultura moche floreció allí sin dejar evidencia escrita de sí misma entre el año 150 y 700 d.C.

Sin embargo, los moches dejaron muchas estructuras, entre ellas, pirámides de 15 escalones. Se erigieron a partir de bloques de arcilla seca y en ellas fueron numerosos los entierros pertenecientes a nobles y sacerdotes.


En el verano de 2019, el equipo de Prieto descubrió una plataforma de piedra en un acantilado que domina la costa del Pacífico. Las plataformas como estas en la cultura moche sirvieron para realizar ceremonias religiosas. Las excavaciones mostraron que la altura de esta plataforma en particular era de unos dos metros. Estaba adornada con la imagen de tres guerreros con dos cautivos desnudos. Fue aquí donde los arqueólogos descubrieron rastros de un ritual único, subrayan los autores del estudio, publicado en el último número de la revista Archeology.

Bajo la plataforma, el equipo de Prieto descubrió los restos de más de una docena de criaturas de aguas profundas, incluidos nueve tiburones y dos atunes. El análisis de los huesos y hoyos en los que se encontraron mostró que se trataba de entierros.

Dos tumbas contenían los restos de cachalotes enanos de la especie Kogia. Este es uno de los miembros más cautelosos y raros de cetáceos dentados. Sus cuerpos estaban orientados como si estuvieran nadando hacia el corazón del país uno tras otro.

"Nos sorprendió mucho. Puede haber entierros de criaturas marinas en otras partes de América del Sur, pero todavía no los hemos encontrado. Probablemente todos estos animales fueron enterrados deliberadamente por personas de Pampa la Cruz", explica Prieto.


El único descubrimiento comparable se realizó a más de 3.000 kilómetros al norte, en México. Allí se ubica el sitio arqueológico del Templo Mayor. Los aztecas lo usaban con fines rituales. Durante las excavaciones se descubrieron lugares de enterramiento de habitantes marinos.

"Los aztecas fueron posteriores a la cultura moche. Pero ambos ejemplos reflejan la práctica generalizada de los nativos americanos de ver en los animales marinos criaturas importantes y poderosas", dice el arqueólogo de la Universidad de Harvard Jeffrey Quilter. 

Según Quilter, es posible que los pueblos antiguos creyesen que las grandes criaturas marinas eran los gobernantes del inframundo, lugar que a menudo imaginaban como un reino acuático.

El hallazgo en Pampa la Cruz es especialmente interesante porque todas las criaturas encontradas allí son habitantes del océano. La cultura moche debió de realizar grandes esfuerzos para primero hacerse con los cuerpos de las ballenas y de los tiburones, y luego, llevarlos hasta sus pirámides.

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domingo, 26 de enero de 2020

El matrimonio entre una princesa y un capitán español.




Algunos historiadores dudan de que Beatriz Clara pueda ser llamada "última" princesa inca, pues aseguran que hubo otras princesas incas contemporáneas a ella.

El matrimonio de la princesa inca Beatriz Clara Coya fue tan importante que la boda quedó representada en varios cuadros y obras teatrales hasta cerca de 200 años después de que ocurriera.

La princesa o ñusta se casó con el capitán español Martín García de Loyola en 1572 en Cusco, cuando era apenas una adolescente.

Juntos fueron hasta Chile y tuvieron una hija, Ana María Lorenza de Loyola, la primera marquesa de Oropesa, uno de los títulos nobiliarios que la corona española entregó a los mestizos en Perú.

La vida de la pareja fue corta y, al parecer, bastante tradicional para una familia mixta aristocrática.

¿Por qué entonces trascendieron en la historia?

Lo más selecto de la nobleza inca

Cuando Beatriz Clara nació, en 1556 o 1557, la corona española ya había sometido al imperio Inca.

Pero quedaba un último foco de resistencia indígena en Vilcabamba, cerca de Cusco, antigua capital del incanato.

El escudo del lado izquierdo del cuadro describe a Beatriz Clara como "heredera y Princesa del Perú, hija de Don Diego Ynga, su último Rey". Añade que con su matrimonio emparentó a "la Casa Real de los Reyes Yngas de Perú con las dos casas de Loyola y de Borja".

La facción rebelde estuvo al mando de Sairi Túpac, padre de Beatriz Clara y penúltimo inca oficial, hasta que murió, en 1561.

Fue sucedido por Titu Cusi Yupanqui primero y después por Túpac Amaru I , tío de Beatriz Clara.

En 1569, el virrey Francisco de Toledo llegó a Perú decidido a aplastar la resistencia.

Sus tropas, al mando del capitán Martín García de Loyola, derrotaron y ejecutaron en 1572 a Túpac Amaru I.

Con su muerte, se diluyó la facción rebelde.

Para sellar la victoria, el virrey Toledo decidió casar a Loyola con nada menos que la sobrina de Túpac Amaru I : Beatriz Clara, la última heredera "oficial" de un monarca inca.

Con la muerte de Túpac Amaru I, se diluyó la resistencia inca de Vilcabamba.

Algunos historiadores dudan en llamarla "última" princesa inca, argumentando que otras princesas vivieron al mismo tiempo que ella.

Pero la historiadora Alba Choque se refiere a Beatriz Clara como "la última y más celebrada ñusta" y "la última gran princesa del Tahuantinsuyo, heredera del más grande imperio de la América antigua", en un artículo publicado en la Revista de Historia del Arte Peruano en 2014.

Además, según la destacada historiadora peruana María Rostworowski en su libro "Mujer y poder en los Andes coloniales", la ñusta "representaba lo más selecto de la nobleza indígena del Perú" y "poseía una cuantiosa fortuna ".

Rostworowski se pregunta si habría sido de su agrado "casarse con quien había hecho prisionero al último descendiente independiente de los incas y autor indirecto de su ajusticiamiento".

Lo más probable es que nunca tengamos respuesta definitiva.

Lágrimas de sangre

Pero Ana de Orbegoso, artista visual peruana y directora del cortometraje "La última princesa inca", cree que Beatriz Clara fue un trofeo de guerra y su matrimonio, una humillación para los incas.

En el premiado video de De Orbegoso, la ñusta Beatriz Clara llora sangre al momento de casarse.

Para Ana de Orbegoso, directora del cortometraje "La última princesa inca", sobre el matrimonio de Beatriz Clara, este enlace fue una humillación.

"Para mí ese es el símbolo más fuerte de lo que ella estaba sintiendo, por la caída de su civilización. Pero si no se casaba con algún noble, quién sabe cómo iba a terminar", dice De Orbegoso a BBC Mundo.

"Fue un instrumento de cambio, como siempre se ha hecho con las mujeres en las guerras", comenta.

Pero su matrimonio no fue solo un botín para los conquistadores. También fue usado como arma política .

Validar la conquista

"Este matrimonio fue muy significativo, porque unió al autor del fin de la monarquía incaica con uno de los linajes más ilustres de la nobleza inca", señala la historiadora Claudia Rosas Lauro, en el prólogo del libro "Mujer y poder en los Andes coloniales".

Además, el mismo Loyola provenía de una familia ilustre: era sobrino de San Ignacio de Loyola, fundador de la poderosa Compañía de Jesús.

"Ambos tenían posiciones elevadas. Entonces era una manera de emparentar y mostrar que la monarquía incaica y la española se habían unido y validar la conquista", dice De Orbegoso.

El video "La última princesa inca" ganó el premio al Mejor Corto Experimental en el Festival de Cine Big Apple de Nueva York, en 2015, y en el Festival de Cine de Mujeres de California, en 2016.

Poco después de casarse, la familia se mudó a las provincias de Chile, donde Loyola fue nombrado gobernador y capitán general .

En esa ciudad tuvieron una hija, Ana María, en 1596. Loyola murió en 1598 y Beatriz Clara, ya de vuelta en Lima, murió dos años después.

El enlace de la princesa aparece en la pintura anónima "Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta y de Juan de Borja con Lorenza Ñusta de Loyola [hija de la primera pareja]", de la que existen todavía al menos cuatro copias.

Pero ninguna versión se pintó mientras la ñusta vivía, sino al menos 70 años después de su muerte, ya que su propósito no era colgarse como recuerdos familiares, sino servir como herramientas de propaganda.

Campaña política

Al lado derecho de las pinturas aparece Lorenza Ñusta, la hija de Beatriz Clara y Loyola, casándose con Juan de Borja, pariente de Francisco de Borja, uno de los primeros superiores de la orden jesuita.

Arriba, al centro, está el Sol -dios inca-, cubierto las letras "IHS", emblema jesuita.

El cuadro de los "Matrimonios de Martín de Loyola con Beatriz Ñusta..." se expuso en abril pasado en el Museo del Prado, en Madrid.

Exámenes de rayos X revelan que había un par de personajes en el cuadro (esquina inferior izquierda) que fueron borrados, pero se ignora la razón.

El cuadro representa entonces la derrota nca y la unión entre l os jesuita y la aristocracia indígena , confirmada en dos generaciones , explica Pedro Pablo Alayza, director del Museo Pedro de Osma, donde se conserva una de las copias de la obra, a BBC Mundo.

"Era una imagen necesaria para reafirmar los lazos entre la orden jesuita y el pueblo inca, por lo que el cuadro fue utilizado políticamente", añade Alayza.

"Incluso las dos bodas se representaban como obra teatral en el atrio de la iglesia de la Compañía, en Cusco, hasta el siglo XVIII, para recordar a los indígenas y a los españoles el vínculo fundacional conseguido con la unión de Loyola y Beatriz", dice Alayza.

Para De Orbegoso, los cuadros fueron "la forma de los jesuitas de quedar plasmados en la historia, como figuras centrales de la conquista".

"Lo lograron muy bien. Fue una campaña fantástica, de marketing enorme", dice la artista.

sábado, 18 de enero de 2020

El dios inca Pachacámac tenía colorantes agregados

El dios inca Pachacámac tenía colorantes agregados


Clínico. El tótem de la deidad prehispánica fue sometido a análisis de carbono 14. Al lado, el dios Pachacámac.


Los análisis de carbono 14 realizados a la estatua revelaron que fue elaborada en el año 731



Investigadores de las universidades Sorbona, Perpignan y arqueólogos del museo de sitio del complejo arqueológico han realizado estudios reveladores.

Una estatua de madera que se conserva de Pachacámac, uno de los principales dioses del Imperio Inca y de las culturas prehispánicas, tenía colorantes agregados, incluido el rojo, el blanco y el amarillo, según un informe dado a conocer este miércoles.

Pachacámac en la mitología incaica y preinca se le atribuía la creación del universo y se le asociaba con los terremotos.

Según varios relatos de la conquista del Perú, el español Francisco Pizarro de común acuerdo con líderes incas ordenó a su hermano Hernando ir al sitio sagrado de la adoración para destruir la figura.


No obstante, en el centro ceremonial dedicado a este dios, y que se ubica a unos 40 kilómetros al sureste de la capital peruana (Lima), los arqueólogos hallaron en 1938 una estatua tallada en madera que representaba a esta divinidad, y con manchas de color rojo que se presumía correspondían a restos de sangre producto de sacrificios humanos.

Un grupo internacional de investigadores, incluidos franceses de las universidades de Sorbona y de Perpignan, junto con los arqueólogos del Museo del Sitio de Pachacámac se han volcado a analizar la pigmentación de esta estatua, elaborada hace unos 1.300 años, y otras piezas. Los investigadores encontraron que los rastros de color rojo corresponde a pigmentos de sulfuro de mercurio conocido, como cinabrio, que se conoce en los Andes desde hace unos 2.000 años.

Este compuesto se halla en zonas que están hasta a unos 400 kilómetros del sitio de culto a Pachacámac y los investigadores creen que el color fue agregado como una muestra de poder político y económico, al poder transportar el pigmento desde lejanas distancias.Igualmente, los científicos encontraron rastros de color blanco que estiman fue agregado de manera intencional en los dientes, así como restos de color amarillo en algunos tocados de la cabeza, según el informe que se publicó en la revista científica Plos One. Losanálisis de carbono 14, realizados por primera vez a la estatua, revelaron que fue elaborada cerca del año 731, es decir unos 700 años antes del florecimiento del Imperio Inca, agrega el informe.“Esto confirma que el sitio del Pachacámac tenía ya una importancia ritual antes de que los Incas llegaran”, y constituía un lugar importante de peregrinación, “al punto de incluir un oráculo para consulta del mismo emperador”, se lee en el estudio. Los análisis sobre la estatua del dios Inca forman parte de un estudio más amplio del sitio arqueológico, que busca “un mejor entendimiento de los materiales, las prácticas y el conocimiento relacionados con el color en los Andes durante el período prehispánico”.