LIMA (Sputnik) — Un conjunto de 34 geoglifos (figuras construidas en laderas o planicies) encontrados en la zona conocida como Pampa de Majes en el departamento peruano de Arequipa (sur) tendrían como propósito el culto de culturas prehispánicas al agua, dijo el arqueólogo Luis Villegas, director del proyecto de investigación que logró el hallazgo.
"En la pampa se han identificado cerca de 200 sitios arqueológicos, entre caminos, petroglifos, geoglifos, terrazas agrícolas; y los más resaltante ha sido un conjunto de 34 geoglifos (...) que creemos que fueron ejecutados como una forma de culto al agua", dijo el arqueólogo.
La Pampa de Majes es una desértica en la zona costera de Arequipa donde las investigaciones encabezadas por Villegas empezaron en 2015 como parte del estudio de impacto ambiental de la empresa minera Zafranal que buscaba certificar la inexistencia de restos arqueológicos en la zona.
Este conjunto de geoglifos datan de un período entre los años 500 antes de Cristo y 500 después de Cristo y corresponde a la cultura Majes-Siguas, simultánea a la cultura Nazca en el departamento de Ica (sur), famosa por estas construcciones sobre todo zoomorfas.
"Hemos hallado 11 tipos de geoglifos (...) Los más abundantes son los que tienen forma de zig-zag, aunque también hay representaciones zoomorfas, antropomorfas y campos barridos", explicó Villegas.
La razón por la cual estas figuras se conectan con cultos al agua es por su ubicación en las quebradas secas de la pampa, por donde baja el agua de los ríos cuando éstos se desbordan por fenómenos climáticos, explicó el arqueólogo.
"Al inicio de (la cultura) Nazca hay cambios climáticos fuertes que trajeron avalanchas y que son fenómenos que están registrados. Yo creo que las sociedades antiguas de Majes están expresando el enfrentamiento con la fuerza de la naturaleza, y los geoglifos creemos que podrían ser espacios de culto", argumentó.
Villegas observó que estos cultos no necesariamente obedecían a pedidos de los antiguos pueblos por evitar castigos naturales, pues el descenso violento de agua en la zona también traía el enriquecimiento de los suelos, por tanto es posible que los geoglifos hayan tenido como fin atraer el agua.
Sin embargo, toda posible finalidad en la construcción y el uso de los geoglifos se maneja a nivel de hipótesis, aclaró.
En cuanto a las dimensiones de los geoglifos, los de mayor tamaño son los campos barridos, espacios de los que se retiraron las piedras existentes, creando un área limpia, de color y textura distinta al territorio circundante, con una extensión cercana a los 100 metros de largo por 20 metros de ancho.
El proyecto de irrigación de Majes, que se desarrolló hace 48 años para regar parte de la zona de la pampa, no contempló el estudio de restos arqueológicos, algo que el arqueólogo considera pudo haber desaparecido más geoglifos.
"En la época del proyecto Majes no existían regulaciones sobre restos arqueológicos y es probable que se hubiesen hallado más geoglifos que hagan esta zona comparable con los geoglifos de Nazca", opinó el experto.
Aún sin límite para el término de las exploraciones y estudios, los geoglifos de la Pampa de Majes tendrían que ser posteriormente puestos en valor por el Ministerio de Cultura y lograr que el visitante tenga acceso a una de las zonas arqueológicas más ricas del sur de Perú.
No hay comentarios:
Publicar un comentario